Promover la salud del bosque a través de programas y acciones sociales ambientalmente aceptables, como base para la productividad y sustentabilidad de los recursos forestales.
Vincular y armonizar la regulación fitosanitaria internacional mediante la elaboración y aplicación de instrumentos de gestión fitosanitaria efectivos.
Fomentar la salud forestal mediante acciones conjuntas y coordinadas con los diversos sectores involucrados en la gestión.